martes, 16 de junio de 2009

empezando a dibujar


El dibujo a lápiz

El dibujo a lápiz. Es básico saber dibujar para poder pintar.

No importa que, más adelante decidamos pasar a un estilo más personal, incluso a la abstracción. Si no lo hace, siempre tendrá esa carencia.

Materiales de dibujo. Únicamente se precisan dos o tres lapiceros de dibujo (los que van seguidos de una B después del número). Recomiendo el HB, 3B Y 6B. Y como soporte, unos folios, y un bloc de dibujo.

Puedes practicar, también con una barra de carboncillo o un lápiz de carboncillo, pues se realza mucho más el dibujo y se puede hacer en papel de color (los hay de muchos colores en establecimientos de bellas artes).

Ejercicios básicos. El primer ejercicio será para tomar contacto con los materiales y para aprender a concentrarse y a utilizar el hemisferio derecho del cerebro (y no el izquierdo como hacemos la mayoría de las veces).

Esto del hemisferio derecho parece cosa rara, pero no es más que tenemos dos lados y que uno es lógico y otro intuitivo y creativo, resumiendo mucho. Y que el que predomina es el izquierdo puesto que nos lo han enseñado desde la infancia. Por ello hemos de apartarlo a un lado, y dejar que sea el derecho-creativo el que dibuje.

Traca 4 cuadrados en un folio corriente. Deberán medir 8 X 8 cm. cada uno.

En el primero traca una serie de líneas rectas y paralelas verticales, dejando entre una y otra uno o dos cm. Esto lo deberás hacer sin regla y a “ojo” y sin levantar el lápiz del papel desde el principio de la línea hasta el final. Mueve todo el brazo, desde el hombro, y, no tan sólo la muñeca. Practique si quiere sin tocar el papel, primero para ensayar el movimiento del brazo.

Educación de la vista.

Un punto clave es la educación de la vista. Es necesaria para poder apreciar las proporciones de un dibujo y saber trazar líneas a “ojo” calculando las distancias y medidas sin utilizar la regla.

Para ello se deben seguir haciendo ejercicios:

Traca una línea horizontal de la medida que quiera y, divídela por la mitad, a ojo. Ahora traza dos líneas horizontales y divide la primera por la mitad y la segunda en tres partes iguales.

Encajar. Se llama así a dibujar formas geométricas, normalmente cuadrados, otras círculos o triángulos, e introducir en ellos el dibujo que queremos realizar. Meter en cajas.

Una manzana irá dentro de un círculo, una casa, dentro de un cuadrado o un rectángulo. De esta forma es mucho más fácil realizar el dibujo.

Proporciones. El dibujo debe guardar unas debidas proporciones. Para ello se toma como referencia una parte de él, si es un árbol, la copa, y con esta medida que comprobaremos usando el lápiz y marcando su medida con el dedo, mediremos el tronco (la otra zona del dibujo). Será A (la copa) y medio, o A y tres cuartos de A. O puede ser media A.

Espacios negativos y positivos. Hay que tener en cuenta el espacio que rodea el objeto, pues es tan importante como el propio objeto. Dibuje algo muy sencillo, como una luna, dentro de un cuadrado y sombree de negro el espacio que le rodea. Ese es el espacio negativo. La luna es el espacio positivo.

Luz y sombra. Para dar volumen a un dibujo bidimensional se utilizan lápices 3B y 6B para pintar zonas oscuras que serán sus sombras, y se dejarán en blanco las zonas de luz. Así obtendremos tres o cuatro tonos. Parecerá tridimensional.

Nuestra sensibilidad quedará reflejada en estos dibujos, también si somos muy perfeccionistas o más bien creativos. Veremos ya el camino que seguiremos en el futuro.


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